sábado, 12 de junio de 2010

Algunos apuntes sobre la vida

La vida. ¿Qué es, qué significa, qué supone? Dicen que es un milagro, por lo que tenemos que vivir cada día intensamente, como si fuera el último. Esto supone que nos volvamos locos intentado hacer de ella algo importante, trascendental, que nos convirtamos en ambiciosos y que no sepamos conformarnos con lo que nos toca. Aunque ahora con la crisis es otra historia, claro. Y es que la vida es maravillosa para algunos y una condena para otros. Sólo hay que mirar en los suburbios de cualquier ciudad para darse cuenta que hay que saber vivir al igual que hay que saber morir.

Dicen que el que no arriesga no gana y el que no gana no prospera, no supera sus miedos ni cumple sus sueños. Pero, ¿cuáles son los sueños que se pueden tener hoy día?, ¿a qué podemos aspirar sin volvernos locos?, ¿qué podemos alcanzar sin morir en el intento o sin dejarnos la piel o la dignidad en ello?. Ahora yo me conformo con no estar en paro.

Cumplimos años sin apenas darnos cuenta, y cuando lo hacemos creemos que hemos perdido el tiempo, que no lo hemos aprovechado del todo. Es como cuando vas de viaje y regresas, al ver las fotos siempre te queda la sensación de que podías haber exprimido aún más los días o las noches, o simplemente que podías haberte traído un souvenirs más o haber fotografiado tal o cual monumento.

Dicen que hay una edad para cada cosa, pero ¿quién marca eso?, ¿qué se supone que debo hacer a los 20, a los 30 o a los 50?. Intentamos encasillarlo todo, y es que todos tenemos, aunque lo neguemos, prejuicios. No está bien tener un novio de 20 si tienes 50, al igual que tampoco está bonito usar minifalda pasada una edad, por muy de moda que esté. Para los hombres es distinto, ellos si pueden tener una amante 30 años más joven y vestirse como playboys al divorciarse. Pero esto es otro tema.

En la vida, que es de lo que hablaba, hay a veces que el miedo te deja paralizada, no te deja pensar y casi siempre hace que recules. Si tienes miedo al fracaso, a equivocarte, ¿cómo luchas contra eso?, cuando al mismo tiempo también tienes miedo de no aprovechar las oportunidades que te brinda la vida. Durante toda mi existencia he procurado no tener que arrepentirme de no haber hecho algo, todo en lo que he creído o he deseado lo he llevado a cabo. He errado, pero he vivido.

Los libros de historia no los escriben los cobardes, eso dicen al menos. No es que quiera pasar a la historia, claro, sólo quiero mirarme al espejo y ver reflejada a una luchadora que no tiene miedo al éxito y tampoco al fracaso. Y es que no hay peor temor que el que se le tiene a veces a lograr los sueños, porque cuando los alcanzas debes de mantenerlos, cumplir las expectativas y no defraudarte ni ti misma ni a los que te rodean. Qué duro es el éxito... y quién lo pillara,no? jajaja.

Los cambios acojonan siempre porque nunca sabes si son para bien o para mal, y si encima los tienes que afrontar porque los has provocado tú, la cosa se empeora. Me gustaría leer esto en un futuro y alegrarme por lo vivido, como hasta ahora.

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